La Vida Bohème, Manos Arriba: Una parodia al abuso de autoridad
La Vida Bohème, definida en esta etapa de su carrera como una “comuna creativa”, buscó nuevamente al director Joaquín Salim para la realización de uno de sus videoclips. El tema al que se le buscaba un acompañante visual era Manos Arriba, canción inspirada en recuerdos conflictivos de calle.
Joaquín Salim al escuchar el tema decidió que su protagonista sería un policía, un paco, a esos a los que le tiene temor y rabia cualquier mujer, joven, familia, anciana, pareja, músico y demás integrantes de nuestra sociedad. Hay crítica en el tema y también en el video, para la pieza audiovisual su director pensó en una forma no cruda para representar la situación, pues para él todos los venezolanos están “un poco fatigados de ver las críticas tan ácidas”. Tomó entonces como inspiración a Charles Chaplin, al cine mudo, su manera de hacer críticas sociales desde la comicidad, desde guiños que se sienten cercanos pero que no pegan tan fuerte. Incluso, en este caso, las víctimas logran acorralar al policía.
La realidad es que toda Latinoamérica tiene como tradición el matraqueo, el abuso de poder por parte de la policía y otros cuerpos de seguridad, que bajo una ley inventada por ellos amenazan y roban. Salim asegura que a todos, alguna vez, lo han matraqueado y eso lo comprobaron al preguntar a seguidores sobre historias de matraqueo, a través de la cuenta en Twitter de la banda.
Con esa información y vivencias personales fue “mucho más fácil” comenzar a escribir las historias. “Al inicio queríamos que fueran 10 historias pero era imposible, era mucho material para un videoclip. Pasé como tres semanas o un mes escribiendo todas estas escenas, buscando cómo transmitir esos cuentos en un video. Lo empecé en mi cuaderno y lo iba discutiendo con el equipo de Capitolio (productores del video). Cada historia fue escrita con un propósito. La vieja, el carro de la vieja, lo que lleva la vieja, a dónde va, de dónde viene”, cuenta Salim.
En un inicio se quería grabar las escenas en Los Ángeles, California, donde reside el director; sin embargo esa idea fue eliminada de inmediato por lo complicado que resultaba grabar en la ciudad por la pandemia. Se decidió enseguida hacerlo en Caracas, llevarlos a distancia, se unieron a la productora Capitolio y se fue armando el plan para que la distancia no fuera un impedimento.
Salim, explica: “Lo más importante del proceso fue planear. Escribir cada una de las escenas y personajes al detalle, después coordinar todo el vestuario, locaciones y el último paso fue dibujar gran parte de las escenas para que Edwin Corona, el director en Caracas, tuviera un mapa para guiarse e interpretar en Caracas. Al saber que yo no iba a poder estar conectado por Zoom, FaceTime o nada de eso durante la filmación, les di plena confianza para que se capturara todo lo que estaba dibujado e improvisaran de ser necesario”.
Antes de los dos días que les tomó grabar cada historia de matraqueo en Caracas, el director tuvo reuniones con todos los actores y todo el equipo de producción. “Nadie tenía preguntas, todos sabían cuál era la meta y eso hizo muy fácil la ejecución, sin importar que no estuviera allá”, afirma. Para él la pandemia ha hecho que el trabajo a distancia ya no sea tan desconocido ni complicado.
Y aunque para Salim dirigir a distancia se había vuelto común en el último años, esta producción no solo conectaba dos ciudades, conectaba cuatro. Los Ángeles, donde estaba él, con Caracas, Ciudad de México, apoyados en la productora Paperbox, y Nueva York. En la primera, como ya se mencionó, se realizaron las historias de matraqueo, en México se grabó el performance de Héctor Tosta (guitarra), Daniel “Monno” Briceño (bajo) y Chevy Ayala (batería), mientras que Henry D’Arthenay (voz) lo hizo desde Nueva York.
“En México y Nueva York se grabó puro performance que también estaban dibujados para que esos equipos armaran todo sobre ese plano”, dice.
Regresando a Caracas. Para Pavlo Castillo, productor ejecutivo de Capitolio, el equipo formado en la capital venezolana y la preproducción fue clave para la realización del video: “Yo creo que si no nos hubiésemos juntado, este grupo en específico, tomando en cuenta las condiciones en las que trabajamos, no hubiéramos llegado a ese resultado”. De ese equipo no solo reconoce el talento de los actores sino la disposición y actitud frente al proceso.
Continúa: “Trabajamos con un presupuesto muy limitado, en un escenario covid complejo, dos días de producción super demandantes. El primer día arrancamos a las 3:30 am y terminamos a las 9:00 pm o 10:00 pm. El segundo día comenzamos a las 5:00 am y terminamos a medianoche. Por eso era importante la energía del crew que teníamos”.
El video no muestra calles reconocibles de Caracas, se buscaba que no fuera así. Al momento de filmar en Venezuela se mantenía la modalidad 7+7, en la que una semana era flexible y la otra de cuarentena obligatoria; sin embargo todo el panorama era cambiante, de un día para otro habían nuevos anuncios y eso hizo que se retrasara en algunos momento el calendario original.
“Siempre se trabaja con una negociación de por medio. Todo va ligado al calendario de la banda pero también a los tiempo reales de producción, uno hace su proyección, se hace un calendario. Ahí el tema comunicación es quién lleva la batuta”, reconoce Castillo.
El videoclip de Manos Arriba está disponible en YouTube. Este tema de la banda pertenece al segundo EP que irá dando a conocer La Vida Bohème durante este año, también Manos Arriba forma parte del soundtrack del videojuego FIFA 2021.
Por Carolyn Manrique | @carolynmanrique
Fotos Cortesía de Isa Santorsola