PML Talks About: LA FAENA FILMS

PML Talks About Rodrigo Michelangeli.jpg

POINT TALKS ABOUT

LA FAENA FILMS

Una conversación con Rodrigo Michelangeli (Cineasta - Músico)

Eres uno de los socios de La Faena Films, productora que tiene 3 largometrajes estrenados (La Soledad, La Fortaleza y el documental El Father plays Himself. ¿Cómo ha sido el recorrido de La Faena Films en la industria cinematográfica?

El recorrido de La Faena en la industria del cine ha ido evolucionando con cada proyecto nuevo, pero su génesis fue con La Soledad. Un proyecto que quedó seleccionado en el Biennale College Cinema que es un fondo con mentoría que ofrece la Biennale de Venecia, en donde compites con otros doce equipos seleccionados y debes dar un pitch contundente frente al presidente de la Biennale y un jurado de gente extraordinaria que ya juega en las grandes ligas. Luego escogen tres proyectos para financiar. Allí, con mucho esfuerzo, logramos ser uno de esos tres equipos seleccionados. Realmente nos fajamos. Cuando los demás rumbeaban nosotros estábamos frenéticos ensayando cada palabra de ese pitch! En los cinco años que tiene de fundada, La Faena ampara una gama de proyectos de los que estamos muy orgullosos y lo que se viene nos tiene aún más emocionados. 

¿Qué te gusta de rodar películas en Venezuela?

Siempre decimos que en realidad nosotros hacemos películas para poder volver a Venezuela, y es así. Gran parte de lo que me une a Jorge son las ganas de ir a contar historias en nuestro país. Cuando me fui de Venezuela en 2011, con 21 años, a estudiar cine en Canadá, siempre tuve la mente clavada en casa. En ese tiempo para mí era un hecho que iba a estudiar y volver. Las cosas no sucedieron así pero mi trabajo me ha permitido volver y filmar y eso es un privilegio que atesoro.

 El Father Plays Himself, documental que rodaron en paralelo a La Fortaleza, se estrenó en Suiza en el festival Visions du Réel 2020, ¿Con qué retos se encontraron en el camino? 

Toda la producción de La Fortaleza fue una hazaña que jamás hubiéramos podido lograr sin el duro trabajo de cada uno de los miembros del equipo. La Venezuela de Febrero de 2019 ya era caótica, con el espacio aéreo cerrado, un crew de 40 personas atrapadas en Puerto Ordaz sin poder llegar a Canaima y rodar como lo habíamos planeado, tensiones en las fronteras con la ayuda humanitaria amagando entrar y nosotros tratando de hacer una película y un documental. Una locura. Aunque todo esto suena muy atractivo para usarlo de tema central del documental, Mo Scarpelli, la directora de El Father Plays Himself, decidió muy sabiamente dedicar su atención a la mera relación entre Jorge y su papá, que es el protagonista de La Fortaleza. El resultado es una maravillosa mirada que examina el peso del reencuentro en el contexto de una producción de una película basada en la vida del padre. Hace poco volví a ver El Father y le mandé un mensaje a Jorge y a Mo: “Qué bolas que hicimos esta vaina.”

 ¿Qué prefiere Rodrigo, producir Documentales o Ficción?

Hay algo en la mitad que me resulta profundamente atractivo. Pero nunca me cierro a explorarlos por separado. Me siento muchas veces bailando con ambas formas y mezclándolas, lo cual puede llegar a ser tanto efectivo como desastroso. Estamos allí, creando historias a partir de la vida real de la gente, y re-imaginándolas mientras ellos mismos la actúan y la encarnan. Resulta inevitablemente en un ejercicio hasta terapéutico y a su vez exigente emocionalmente para todos los involucrados. Pero es precisamente eso lo que pienso que le otorga honestidad a la propuesta. 

 ¿Trabajas mejor si tienes un deadline de entrega?

Me distraigo fácilmente y soy curioso de tantas cosas que sólo soy efectivo si tengo un deadline muy preciso en frente. Estaría perdido sin eso. Como dijo Jorge Ruiz Cano en su PML, “ser caribe es el poder, ser caribeño disciplinado, súper poder”. Gran verdad. Me encantó esa frase.

 Tienes distintos creative outputs, estás involucrado con el cine, con la música, el arte. ¿Cuál de todos los outputs es el que más te gusta hoy en día?

 Mi oficio central es el cine. Es lo que estudié y es lo que se lleva la mayoría de las horas de mi día. Pero cuando cae la noche soy otro y me desvivo por estar en una banda y tocar frente a miles de personas jaja. En ese sentido soy Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Hace un año, cuando estaba rodando La Fortaleza en Canaima me prestaron una guitarra clásica de esas guerreras, y cuando terminaba el día de filmación me iba a la laguna de Canaima con los panas del crew a cantar bajo la luz de la luna y la vía láctea. Esa experiencia me ancló de nuevo con esta forma de expresión tan hermosa. Desde ese momento le he inyectado más atención y más tiempo a la música y volví a responder que sí cuando me preguntan si soy músico.

 Sabemos que tienes un proyecto musical en camino que se llama KunaVichito, ¿Cuándo vamos a poder escuchar algo? ¿Con quién has estado trabajando?

Así es! KunaVichito es un espacio que creé con mi cuñado Gonzalo Briceño quien es realmente un hermano para mí. El estuvo viviendo por año y medio en Asia, siendo libre, y cuando volvió a Toronto yo tuve que partir por 7 meses a Venezuela a filmar La Fortaleza. Cuando volví pudimos por primera vez compartir tiempo de calidad en la misma ciudad y nos propusimos hacer música una vez por semana. Sucedieron cosas mágicas en esas sesiones y dijimos: Esto tiene que ver la luz. Todavía estamos maqueteando lo que será nuestra primera propuesta pero ya pueden ver algunos sneakpeaks en el Instagram de la banda @kunavichito

¿Eres un trabajador de hábitos? ¿Trabajas en música todos los días o tienes una rutina establecida?

 No realmente. Le dedico la mayor parte del día a La Faena y cuando salen trabajos puntuales como director de fotografía estoy en sets. Lo que sí trato de mantener sagrado son las sesiones con KunaVichito. Lo lunes por la noche, que nadie nos llame porque no vamos a atender jaja. 

¿Cuál fue tu primer instrumento o tu primera experiencia haciendo música?

En mi casa había un cuatro que era de mi papá y me encantaba agarrarlo e inventar sinsentidos desde muy pequeño. A los 7 años, cuenta mi mamá, que llegué a la casa preguntando si querían tener un hijo músico. Mi mamá extrañada dijo, bueno sí, y yo respondí: qué bien porque ya me inscribí en las clases de cuatro del colegio, jajaja. Luego en segundo grado me hice amigo de Pedro Mejía que es el hermano menor de Fran Mejía (hoy en día es dj Pacheco) y él era en ese momento bajista de Farándula Popular con Roberto Castillo. Nosotros veíamos a esos tipos (que eran unos chamos de bachillerato) tocar, y nos volaban el coco. Veíamos el bajo de Fran en su cuarto, y un póster de Marley y alucinábamos. Luego a los 10 años hice mi primera banda que se llamaba Aloha con Fernando Márquez y Alejandro Tudja. Me tocó la batería por default… y el hermano de mi pana Alfonso Rodríguez (Telegrama, Caracas Sound Machine) empezó a darme clases en las tardes. Una de las primeras veces que tocamos en vivo fue en la semana colegial del San Ignacio. Teníamos 10 u 11 años. Se abrió la cortina del anfiteatro y sentí esa vaina única que uno siente en una tarima. Una sensación adictiva y profunda que todavía disfruto cuando tengo la oportunidad. 

Tu música, ¿Es parte de un proceso o de una búsqueda?

Diría que es una búsqueda. Siento que apenas me estoy descubriendo y he notado que mientras más me libero de mis propias inseguridades y prejuicios, más hambre de seguir me nace. 

 ¿Qué significa Rawayana para ti después de todos estos años?

Rawayana para mí es como una ex-novia de la que sigo enamorado jajaja. Ella sabe que si me llama para una aventura yo le voy a decir que sí, y así ha sido.Yo describo Rawayana como mi primera empresa real. De 2008 a 2013 que estuve oficialmente en la banda, me lo tomé extremadamente en serio. Recuerdo que pasé mi cumpleaños número 20 en las oficinas de Quiksilver en Caracas haciéndoles una presentación para que nos patrocinaran el lanzamiento del disco y lo logramos! Junto a Beto siento que emprendí un camino de creación y de pasión por lo que hacíamos y hoy en día me sigue generando un placer enorme y un orgullo profundo cuando veo el éxito que han logrado. El año pasado filmamos Sádico en L.A y la pasamos increíble. Volver a estar con ellos en un contexto parecido al que compartimos cuando girábamos por el país, de poco dormir y de mucho crear, me dejó una calidez en el corazón y unas ganas de seguir colaborando con ellos en cualquier área, no sólo en la música.

PML Talks About Rodrigo Michelangeli10.jpg

¿Qué crees que significa “Be real” en estos días?

Be real... the ultimate fake advice. 

¿Cómo decides en que enfocarte día a día y que dejas para la semana siguiente?

Como soy tan distraído realmente debo clavar en el calendario los objetivos y he descubierto que involucrando a otros en mis proyectos me hace más responsable. Para mí es muy fácil traicionarme y fallar un deadline que sólo yo conocía. Actualmente el cine gana protagonismo y la música muchas veces se queda para la semana siguiente pero más y más estoy tratando de tener un balance favorable para ambas disciplinas.

¿Qué consejo le darías a los jóvenes artistas que están intentando conseguir su voz?

Les diría que miren a su alrededor y empiecen a crear a partir de lo que tienen a la mano. En mi caso me sirvió mucho arrancar y no esperar al momento en que tuviera acceso a herramientas más complejas o cámaras más caras. También les diría que se crean artistas. He visto a mucha gente genial atrapada en unos huecos de inactividad porque no se creen que son artistas. Por supuesto, esto lo digo con cuidado, y sabiendo que los artistas tenemos un grado de demagogia que puede destruir nuestras vidas fuera del arte, pero mantengo que creer en lo que haces es la gasolina para seguir adelante, porque realmente a nadie le importa hasta que a ti te importe. 

¿Qué tan importante es tener una comunidad creativa a tu alrededor?

Bueno, en el cine es crucial. No hay otra. Es un trabajo en equipo que requiere de muchas mentes trabajando en armonía. Yo personalmente sí atesoro buscar comunidad. Me la paso en eso. Y no sólo comunidad creativa, porque a veces hay que vivir un poco fuera de ese brainstorming constante para poder volver a él y realmente valorarlo. También comunidades que alimenten esa vida creativa y es allí donde entra triunfante la familia, los amigos y los que te abren el corazón y las puertas de sus casas para que hagas una película con ellos.  

¿En qué momento te diste cuenta que tenías habilidades para escribir canciones?

Todavía dudo si realmente poseo esas habilidades, pero intento que esa duda no haga mucho ruido en el cuarto cuando hago el intento de crear canciones. A los 13 años hice una canción con mi primer grupo de reggae (Los Yells), se llamaba Atún y era básicamente una carta de amor a ese pez en su bondadosa forma de consumo enlatado… creo que esa fue mi primera canción formal. Después de esa época siempre tuve bandas y siempre andaba haciendo temas sobre las cosas que me sucedían. En 2008 viví en Bélgica un año y mi novia vivía en Inglaterra. Cuando lográbamos vernos y llegaba el momento de la despedida siempre le mentaba la madre a British Airways por llevarse a mi amor y dejarme destruído en ese clima gris… compuse “Fucking British Airways” y la monté en youtube bajo el pseudónimo migatamafalda. Vamos a ver quién la encuentra por ahí jeje… 

 ¿Crees que tu proceso de crear cosas ha cambiado radicalmente con los años? ¿O es algo que está en constante evolución??

Realmente lo veo como algo que está en constante cambio, evolución y crecimiento. Me gusta estar abierto a nuevas formas de creación que me sean ajenas y aprenderlas, así como también estoy abierto a crear en otros formatos que no sean sólo bajo la estructura de un trabajo pasado. Me gusta esa libertad de estar un día en Rotterdam estrenando una peli, y la semana siguiente estrenando un video de La Vida Bohème hecho por zoom jaja. Creo que nunca es tarde para aprender algo o probar algo y que eso del talento es un mito terrible que no hace más que desmotivar a la gente.

¿Cuándo sabes que una canción o una película está lista?

Alguien alguna vez me lanzó esta analogía: Si el pintor no para de pintar a tiempo, el cuadro eventualmente se opaca y pierde el sentido inicialmente querido. Siempre mantengo esto en mente en estos procesos creativos. Con el cine hay mucho de que se te acaba la plata y no puedes continuar con los procesos, entonces existe como un sistema de presión intrínseco que te forza a tomar decisiones y no te permite quedarte mucho tiempo haciendo cambios, o por lo menos esto es así en el cine independiente y de poco dinero, que es el que hemos hecho hasta ahora. Pero de igual manera, a cualquier escala, esto se vuelve una constante, y si realmente quieres terminar la pieza, o evitar una demanda de tus financistas, pues llegas al deadline y ya. Con la música pasa igual, pero en mi caso, en esta etapa de gestación de mi nuevo proyecto, en donde no hay financistas ni expectativas, es realmente uno el que debe esforzarse por ponerse metas duras, cumplirlas y apagar ese “yo perfeccionista” antes de que se encargue de lanzar el proyecto en un vortex atemporal e intangible. 

Algunos consejos de Rodrigo Michelangeli para jóvenes cineastas.Rodéate siempre de gente que admires y que tenga un poco más de experiencia que tú, y si no tienes acceso a esa gente, búscala, postúlate como asistente, como carga-cable, como lo que sea. El arte tiende a ser sobre-romantizado y a veces olvidamos que requiere de una potente base pragmática en la que también existe una escalera que hay que subir paso a paso y con trabajo duro. 

¿En qué estás trabajando ahora?

En La Faena tenemos varios proyectos cocinándose. Entre ellos otro documental que ya está en fase de post producción pero del que no puedo comentar mucho hasta que salga. Sabrán pronto sobre mi cortometraje documental “De Memoria y Escombros” en donde retraté a mis abuelos luego de la partida de la mayoría de mi familia del país. Ese está apunto de salir al circuito de festivales así que crucen los dedos conmigo! También estoy empezando la adaptación al cine de la nueva novela de Eduardo Sánchez Rugeles “El síndrome de Lisboa” con la mira en realizar mi ópera prima. Haremos el guión a cuatro manos y daremos inicio a la incansable épica que significa hacer una película. Y por supuesto, cumpliendo con mis deberes como productor de “La Fortaleza”, “La Soledad” y “El Father como sí mismo”. Hacer películas es como tener chamos. Cuando nacen necesitan de mucho cuidado y atención, llámese marketing y asuntos de distribución. Y esto no para hasta varios años después y si tienes suerte, pues no para nunca!
+ @kunavichito pero de esto no hablaré mucho, es mejor que nos sigan y vean por ahí lo que vayamos sacando.

5 recomendaciones (lo que sea books, movies, podcasts, lo que sea).C’est arrivé prés de chez vous de Benoît Poelvoorde, Rémy Belvaux, André Bonzel.

El síndrome de Lisboa de Eduardo Sánchez Rugeles (eBook en Amazon)

El Music Deal (Podcast) (Está brutal muchachos!)

Broken Record (Malcolm Gladwell, Rick Ruben - Music Podcast)

Pink Kush (Cannabis Strain)